Los de Rogelio y Moses se impusieron al Campus Ourense, en un encuentro intenso en la primera mitad y trabado en la segunda parte 

27.- CRAT: Nico, Maxi, Eze, Hadrián, Alan, Guille, Berni, Negro, Malaguita, Emma, Artai, Emi, Zipi, Esteban y Dovale. También jugaron Animal, Diego, Raphael y Andrés.

18.- Campus Ourense: Guillermo, Sefo, César, Rubén, Óscar, Abraham, Jaime, Katoa, Alonso, Harvey, Gil, Moisés, Marston, Brais y Puga. También jugaron Arceo, Nicanor y Lalín.

Árbitro: Santiago Merino (Cantabria). Mostró tarjeta amarilla a Alonso (’53) y roja a Rubén (’80).

Marcador:
Min. 01: 05-00. Ensayo de Guille.

Min. 06: 05-03. Golpe de castigo transformado por Moisés.

Min. 13: 08-03. Golpe de castigo transformado por Dovale.

Min. 14: 08-10. Ensayo de Jaime, transformado por Moisés.

Min. 21: 15-10. Ensayo de Esteban, transformado por Dovale.

Min. 33: 20-10. Ensayo de Esteban.

Min. 40: 20-13. Golpe de castigo transformado por Moisés.

Min. 69: 20-18. Ensayo de Marston.

Min. 76: 27-18. Ensayo de Andrés, transformado por Dovale.

Los más pacientes sabían que era cuestión de tiempo. Los del vaso medio vacío se hacían cruces. Pero al fin llegó la primera victoria del CRAT. Y con un plus de alegría. Fue un triunfo muy trabajado ante el primer rival gallego que se cruza en el camino de los de Rogelio Sabio y Moses: el Ourense.

Como corresponde a este tipo de rivalidades domésticas, la emoción le ganó la partida al juego. Fue un partido trabado, en especial en la segunda parte, pero siempre dentro de las reglas que hacen del rugby un deporte noble y admirado.

El CRAT estaba en deuda con su afición. Y empezó a saldarla rápido. En el minuto uno, Guille subía los cinco primero puntos al marcador. Los primeros 40 minutos fueron de toma y daca, con alternancia en el marcador y algunos retazos aislados de rugby del bueno. Al descanso, un 20-13 anunciaba una reanudación de nervios.

La segunda mitad fue menos vistosa. Los fantasmas volvieron a Acea de Ama. Los locales no dejaban de darle vueltas a dos golpes de castigo fallados en la primera. Diez minutos de superioridad numérica no aprovechados sembraron más desasosiego.

Pero la resolución del encuentro fue brillante. Con 20-18 en el marcador a diez minutos de la conclusión, Andrés logró un brillante ensayo y Dovale lo transformó. Fin del partido y de la racha negra de los coruñeses.

Así lo reconocía al final Rogelio Sabio. El técnico llevaba quince días convencido de que esta era la ocasión de cambiar la tendencia. Pero respiraba hondo mientras ya hacía cábalas sobre los próximos compromisos. Asequibles.

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Miguel Pampín

 prensa@cratcoruna.com

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